Cirugía Mitral Mínimamente Invasiva

Introducción:

Si bien la cirugía valvular mitral ha sido una de las primeras cirugías cardíacas realizadas, las técnicas del tratamiento han ido evolucionando sustancialmente durante los años. Recientemente, con el advenimiento de nuevas tecnologías, se han comenzado a desarrollar procedimiento mínimamente invasivos, a fin de disminuir los riesgos del quirúrgicos, evitar la esternotomía, acortar los tiempos de recuperación, y permitir un tratamiento más precoz de la enfermedad, manteniendo resultados equivalentes a la cirugía convencional. Este es el ejemplo de una Cirugía mitral mínimamente invasiva.

Objetivo:

El objetivo de este trabajo es comparar la cirugía mínimamente invasiva de la válvula mitral (MICSM) con la cirugía convencional (CC). Se partió de la hipótesis de que la MICSM presenta resultados equivalentes, no conlleva mayores riesgos a corto y mediano plazo, y presenta algunos beneficios si se la compara con CC.

Materiales y métodos:

Se analizaron en forma retrospectiva todos los pacientes operados de valvulopatía mitral exclusivamente desde marzo del 2016 hasta marzo del 2018. Se descartaron los pacientes que presentaron cirugías combinadas. La selección de la cirugía realizada fue de acuerdo a razones administrativas (cobertura social), a preferencias de los pacientes, y a preferencias del cirujano.

Resultados:

Se realizaron 30 pacientes. El 26% (8 pacientes) fueron por MICSM, de los cuales en 7 se realizó reparación de la válvula y en uno se la reemplazó. El 74% fueron a CC (22 pacientes), de los cuales 16 fueron a reparación y 6 a reemplazo. Ambos grupos fueron homogéneos en cuanto a edad, sintomatología y comorbilidades, aunque la severidad de la valvulopatía fue mayor en el grupo CC que en el MICSM.

La mortalidad en el grupo de CC fue de 9 % (2 pacientes) uno por IAM perioperatorio y otro por síndrome de vasoplégico, mientras que no hubo mortalidad en el grupo de MICSM. La etiología de los pacientes que requirieron reemplazo fue la reumática tipo IIIa de Carpentier en 5 pacientes y endocarditis en 2 paciente, mientras que las plásticas fueron en pacientes con valvulopatía tipo I y II de Carpentier, las cuales fueron realizadas en una o ambas valvas con técnicas de triangulectomía, cuadrantectomía con sliding, cierre de clef y perforaciones, e implante de neocuerdas y/o colocación de anillos.

En 3 procedimientos por MICSM se encontraron complicaciones pulmonares, ya sea empiema (1 caso), neumonía (1 caso) e hipoxemias con atelectasias (1 caso), lo que corresponde al 37%, mientras que en el grupo de CC 3 casos de hipoxemias. La Fa en el grupo de CC fue de 35%, mientras que no se presentaron casos de FA en el grupo MICSM y un paciente con FA previa fue revertido a ritmo sinusal, manteniéndolo a los 6 meses. La tasa de transfusiones fue de 1,5 unidades por paciente para el grupo MICSM y de 3,7 en el grupo CC.

El ecocardiograma de control a mes postoperatorio revelo un caso de insuficiencia moderada (12.5%) en los procedimientos por MICSM y 3 casos en el CC (13,6%), siendo leve en el resto de los pacientes. Hubo 1 caso de mediastinitis y 1 caso de sangrado excesivo postoperatorio en el grupo CC que requirieron reoperación ambos (9%), mientras que ningún paciente requirió reoperación en el grupo MICSM. El promedio de internación fue de 7 días (3-20) para el grupo de MICSM y de 10 días (6-25) para el de CC. El tiempo promedio de recuperación completa con retorno a actividades normales fue de 30 días para MICSM y de 45 días para CC.

Conclusión:

Si bien este es un estudio de un solo centro y un solo grupo quirúrgico, muy acotado en el número de pacientes, retrospectivo y con algunas diferencias entre los grupos, nosotros podemos concluir que la cirugía mínimamente invasiva de la válvula mitral en un procedimiento factible, con similar taza de morbilidad, una leve menor mortalidad (posiblemente asociada a la selección de los pacientes), y un menor tiempo de internación asociado a una más rápida recuperación, si se la compara con la cirugía convencional. Se presentaron diferencias en ambos grupos, ligadas a la forma de acceso. Los resultados, tanto en la reparación como el cambio mitral, son comparables en ambos grupos, y no se han visto afectados por la técnica seleccionada.

Cirugía Mitral Mínimamente Invasiva
(Imagen 1) Video Toracoscopia
Cirugía Mitral Mínimamente Invasiva
(Imagen 2) Implante de 3 Neocuerdas
Cirugía Mitral Mínimamente Invasiva
(Imagen 3) Implante de Anillo
Cirugía Mitral Mínimamente Invasiva
(Imagen 4) Test Salino Con Coaptación posterior sin prolapso
Cirugía Mitral Mínimamente Invasiva
(Imagen 5) Cicatrices postquirúrgicas

Autores:

Ramello Gabriel, Pasteris Bernardo, Bauk Oscar.

Posters y revistas:

Revista de la Sociedad de Cardiología Córdoba. Boletín Nº 24, pág, 18-20

Poster de la Federación Argentina de Cardiología

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